Vender una casa heredada puede ser fácil o difícil en atención a muchos factores. Uno de ellos es su estado. Pero también hay que tener en cuenta cuál es el número de herederos o la relación entre ellos.
Vamos a ver todas las opciones que necesitas saber para vender una casa heredada.
Vender una casa heredada paso a paso
Vamos a detallar todo el proceso desde la recepción de la herencia hasta la firma de escrituras. Así verás cómo afrontar la venta de una casa heredada sin perder ningún detalle.
La copia del testamento o documentos que certifiquen la herencia
Este debe ser el primer paso porque tienes que aceptar la herencia para poder vender la vivienda. Por eso necesitas los documentos que la acrediten.
Es posible que necesites un certificado de defunción. El documento que garantiza que esa persona que te cede su propiedad ha faltado. Así podrá haber un nuevo heredero o propietario.
Tendrás que acudir al Registro Civil para pedir dicho certificado. Y necesitarás el DNI del fallecido y los datos de inscripción de la defunción. Es decir, número de tomo y de folio en donde se anotó.
En unos días tendrás los papeles en tu poder.
Testamento o certificado de últimas voluntades
Este documento que se firmó ante notario confirma la cesión de sus bienes patrimoniales. Así como los datos de los receptores de los mismos. Ante cualquier duda puedes consultar al notario que lo tramitó.
De no ser así, puedes solicitar este certificado en la gerencia territorial del Ministerio de Justicia. Dentro de tu Comunidad Autónoma. Y esta vez sí que habrá una pequeña tasa a satisfacer. El trámite tardará unos días.
Dentro de dicho certificado irá el nombre del notario que lo tramitó. Así podrás acudir a pedirle una copia del testamento original. Y para ello deberás aportar también el certificado de defunción.
¿Aceptas o no aceptas la herencia que te ofrecen?
Cuando hay testamento es todo más sencillo, pero debes aceptar oficialmente el patrimonio heredado. Así, si eres en único receptor, solo será necesario un documento de aceptación de la herencia. Como un justificante.
Éste lo firmará el notario para otorgarle validez ¡y pasas a ser el nuevo dueño del inmueble! Pero espera, queda todavía un largo camino por recorrer.
En un segundo supuesto, podrías no ser el único heredero. En ese caso el documento sería más complejo. Recogería los datos de todos, los detalles del inmueble y su reparto entre los herederos.
En este último caso necesitaríais la escritura de la vivienda. Y, posiblemente, una nota simple registral por si hubiera cargas sobre ella o alguna hipoteca. Después se procedería a redactar la aceptación.
Pongamos que uno de los herederos no acepta la vivienda o no se presenta. En este caso se emitiría una notificación dándole 30 días de plazo. Pero si no contesta en ese periodo, se asume por defecto que sí que quiere la herencia.
Cuando no existe un testamento previo todo se complica. Habría que recurrir a lo que estipula la Ley y el notario sería quien determinase el reparto. Esperemos que no sea este tu caso.
Ahora hay que satisfacer los impuestos derivados
Empezamos por el impuesto de sucesiones patrimoniales. Este importe se paga en la delegación de la hacienda pública. Siempre en la misma Comunidad Autónoma en donde se ubica la propiedad en cuestión.
Hay un margen de seis meses tras el deceso para abonar este impuesto. Y, si lo prefieres, puedes solicitar un aplazamiento por otros seis meses más. Esto te permitirá buscar compradores, si lo deseas.
El coste es variable según el tipo de vivienda. Pero también va a influir tu parentesco con le difunto y en qué lugar se encuentre el inmueble. Hay diferencias incluso de unas localidades a otras.
Y el siguiente impuesto será municipal; la plusvalía. Que, en este caso, se paga en el ayuntamiento y de nuevo en un periodo de seis meses. También varía según la localidad, el valor catastral y su revalorización.
Ahora inscribe tu nueva vivienda en el Registro de la Propiedad
Ya eres titular de un piso heredado, pero todavía tienes que inscribirlo. Y para eso deberás aportar toda la documentación de que dispongas. Incluido el justificante de pago de los impuestos.
Este paso tiene un coste que rondará el 1 % del valor de la propiedad. Así que deberás satisfacerlo para poder concluir con la inscripción.
¡Ya puedes vender una casa heredada!
Ahora sí. Una vez esa casa heredada está a tu nombre en el Registro de la Propiedad es tuya a todos los efectos. Por eso es tan importante conocer al detalle cada paso y tiempo de cumplimiento.
De esta forma, si sabes seguro que esa casa es para venderla, podrás prever los pasos y ajustarlos. Aquí es importante que no olvides nada y que dispongas de un buen asesoramiento.
Además, existen excepciones y márgenes que quizás afecten a tu caso concreto. Así, si quieres vender una casa heredada, cuenta con Redoriol. Nosotros te ayudaremos a hacer las cosas más fáciles.