A día de hoy, cuando nos encontramos a escasas semanas del invierno, donde las temperaturas se desploman, dejando paso al frío y la lluvia, son muchos los consumidores con la preocupación creciente en torno a los precios que tendrán que hacer frente para la calefacción en sus hogares.
Esta preocupación se ha visto incrementada en los últimos años, donde, por diversos motivos, los precios de la energía se han disparado a niveles históricos, traduciéndose en un gran aumento de las facturas mensuales de las viviendas en nuestro país.
Para ayudar a estos consumidores que buscan maneras efectivas de ahorrar sin renunciar al confort y bienestar de sus viviendas, en esta entrada hablaremos sobre las distintas posibilidades que se pueden encontrar a la hora de gestionar un contrato de gas en un inmueble, buscando siempre la compañía de gas más barata para consumidor.
¿De qué opciones disponen los usuarios a la hora de contratar el gas natural?
Cuando se tramita un contrato de gas natural, este puede ser incluido dentro de dos mercados diferentes; el mercado libre y el mercado regulado, que ofrecen unas condiciones diferentes entre sí a los consumidores, de manera que habrá situaciones donde a los usuarios les resulte más atractivo el mercado libre y situaciones donde los usuarios se decanten por el regulado.
A continuación, se explican las principales diferencias que se pueden encontrar entre ambas opciones:
Mercado libre de gas natural, ¿qué características presenta?
Dentro de este mercado operan ofreciendo sus servicios un gran número de empresas comercializadoras de gas, ofreciendo en los contratos al público las condiciones que ellos fijen de manera unilateral, con la finalidad de ofrecer las condiciones más atractivas a los posibles consumidores y así, aumentar su clientela.
Los consumidores que se encuentren ante la necesidad o la oportunidad de negociar las condiciones de su contrato de gas, encontrarán especialmente atractiva esta alternativa cuando, a la hora de celebrar el contrato, los precios del mercado regulado se encuentran altos, facilitando que haya alternativas en el mercado libre que mejoren las condiciones ofrecidas por el regulado.
Mercado regulado de gas, ¿qué características presenta?
Dentro de este mercado, por el contrario, operan un muy reducido número de empresas comercializadoras de gas, ofreciendo además todas, las mismas condiciones a todos los consumidores, ofreciéndose únicamente la tarifa regulada de gas o TUR de gas.
De esta manera, todos los contratos sujetos a este mercado, contarán con las mismas condiciones contractuales, que se encuentran fijadas por el Estado.
El precio al que se comercializa el gas dentro de este mercado se fija mediante subastas de este elemento, de manera que los precios se fijan al cruzarse la oferta y la demanda de gas natural. La actualización de los precios se lleva a cabo en plazos de tres meses, pues es el tiempo que se ha fijado en el que los precios pueden sufrir variaciones.
Las características más importantes de la tarifa regulada de gas o TUR son las siguientes:
- Todos los consumidores de la misma presentan las mismas condiciones contractuales.
- Los consumidores sujetos a este mercado no contarán con ningún tipo de permanencia temporal obligatoria.
- Las empresas que la ofrecen son un grupo muy reducido, conociéndose este grupo como comercializadoras de referencia.
- Los consumidores que cuenten con esta tarifa no podrán sobrepasar los 50 000 kWh anuales de consumo de gas.
Sin embargo, independientemente del tipo de contrato de suministro de gas con el que se cuente, los usuarios podrán ver como sus facturas de gas se ven aminoradas gracias a la aplicación del bono social térmico, que consiste en una ayuda ofrecida por el gobierno que se comenta a continuación.
Bono social térmico, ¿en qué consiste y cómo ser beneficiario?
El bono social de gas es una subvención o ayuda que se creó por parte del gobierno en 2018 con la finalidad de ayudar a los consumidores más vulnerables a hacer frente a los costes de calefacción, cocina y agua caliente sanitaria, con independencia del combustible que se utilice para desarrollar estas tareas, aunque no sea mediante gas natural.
La ayuda incluida en el bono social térmico está regulada por el Ministerio de Transición Ecológica y se trata de una ayuda complementaria al bono social de luz, para ser uno de los beneficiarios de este bono social, se deben cumplir, únicamente, dos condiciones:
- Que el contrato de la luz se encuentre regulado por las condiciones del mercado regulado de luz y, por tanto, se cuente con la tarifa regulada de luz, independientemente de donde figure el contrato de gas.
- Que se cumplan las condiciones necesarias para solicitar el bono social de luz y ser, efectivamente, beneficiario del bono social eléctrico.
Cuando se es beneficiario del bono social eléctrico, el consumidor es directamente beneficiario del bono social térmico, obteniéndose las ayudas pertinentes.